[vc_row][vc_column][vc_column_text]En el marco de la nueva apuesta de la Unidad de Desarrollo Regional de la Cámara de Comercio de Barranquilla, realizamos del 7 al 8 de junio el Encuentro de Ciudades Caminables, un ejercicio de reconocimiento de la identidad local y valores distintivos del territorio.
A esta jornada asistieron 43 protagonistas de Ciudá, quienes durante tres horas conocieron los beneficios de hacer de una ciudad un lugar caminable, y el papel que juega la ciudadanía en la construcción de identidad de un territorio.
El Encuentro de Ciudades Caminables también nos permitió identificar los beneficios significativos que nos aporta el caminar, ya que solamente lo miramos como el hecho de desplazarnos pero este es un ejercicio que nos permite estar en contacto con la ciudad de una manera más directa; intercambiar experiencias que nos llevan a conocer las historias que narran los territorios; aprender sobre nuestro entorno reforzando así nuestra identidad; y además es un proceso participativo que busca generar comunidad potenciando los vínculos de las personas.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos referirnos a que en un territorio hay una historia, una identidad y un espacio donde se detonan dinámicas sociales, en el cual las personas que lo habitan se apropian del lugar de manera simbólica, principalmente por sus prácticas socioculturales.
Para ver la ciudad con otros ojos, solo debemos estar dispuestos a observar y escuchar cada vez que caminamos, ya que existen diversos lugares que tienen mucho que aportar, lo cual nos llevará a conocer y entender las dinámicas del territorio.
“Más que caminar es explorar la ciudad que habitamos” Todomono.
El reconocimiento de la identidad y de los valores distintivos del territorio cumple un factor protagónico en el desarrollo de una ciudad, porque contribuye a consolidar los lazos de unidad de sus miembros, y genera mayores niveles de apego y sentido de pertenencia de la ciudadanía respecto al lugar donde viven.
“Negar de dónde somos es negar nuestras raíces” Ciro, Casa Kolacho
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