[vc_row][vc_column][vc_column_text]Ciudades 24 horas: Diseñando Ciudades Nocturnas
La Cámara de Comercio de Barranquilla, Todomono e iGuzzini organizaron, en el marco de la 4ta versión del festival “No Conocí El Palma” (un festival que busca generar conciencia sobre el valor del patrimonio barranquillero para acercar a las personas a la ciudad), la Charla de #CiuDÁ “Diseñando Ciudades Nocturnas”.
Su objetivo fue sensibilizar a empresarios, tomadores de decisiones públicas, profesionales de gestión de ciudad, urbanismo y arquitectura sobre la importancia de tomar ventaja de las oportunidades que ofrece la noche para incrementar la competitividad urbana y promover estrategias de apropiación social de los valores distintivos del territorio.
Para muchos ciudadanos la noche es sinónimo de peligro, miedo e inseguridad. Pero, ¿cuál es la diferencia entre la economía diurna y nocturna?
La diferencia radica en la percepción del ciudadano hacia la noche, pues al ser percibida como un espacio negativo da como resultado que las ciudades y lugares sean planificados en su mayoría para el día, como por ejemplo, las escuelas, parques, centros comerciales y oficinas son usados en horarios diurnos, mientras que en la noche están sujetos a licencias y restricciones.
La percepción de cada una de estas economías también es diferente: el día es para trabajar y la noche es para divertirse.
¿Por qué es importante la economía nocturna?
El Banco Mundial estima, que para 2050 al menos 7 de cada 10 personas en el mundo vivirán en centros urbanos.
Para albergar a ese número de personas, las ciudades tendrán que reinventarse para producir más con los mismos recursos.
Hoy en día, son pocas las ciudades que cuentan con planes estratégicos a largo plazo para gestionar y maximizar los beneficios de la economía nocturna. Por ejemplo, Londres, Buenos Aires, Asunción y New York están aprovechando el tiempo durante la noche para resolver los desafíos asociados a una mayor urbanización.
En cuanto a las oportunidades que brinda la noche para las ciudades se encuentra a que es un espacio que permite impulsar las industrias turísticas, creativas y culturales, genera más empleo y dinamiza la economía local, logra revitalizar áreas urbanas que están en desuso, mejora la seguridad ciudadana y además promueve un mayor sentido de pertenencia por el territorio.
Las ciudades son ecosistemas en constante cambio y evolución. “A medida que el mundo se hace más urbano, la noche cobra una mayor importancia como espacio para repensar la manera en la que vivimos” Andreina Seijas.
Por tanto que, aprovechar la noche es una oportunidad para aumentar la competitividad de las ciudades y mejorar la calidad de vida de todos los residentes y visitantes.
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